Ramala: política cultural para la resiliencia de la ciudad

Jordi Baltà Portolés, investigador, consultor y formador en políticas culturales, aporta sus reflexiones sobre la política cultural de Ramala en el último número de CCK Revista.

Ramala se encuentra en el centro de Cisjordania, una de las dos regiones que, junto a Gaza, configuran el actual territorio de Palestina. En el plano nacional, Ramala ejerce desde 1994 como capital temporal de Palestina y sede administrativa provisional de la Autoridad Nacional Palestina, a la espera de que en algún momento la capital pueda instalarse en Jerusalén. Pese a las múltiples dificultades por las que Palestina ha pasado desde hace décadas, agraviadas en los últimos tiempos por la guerra en Gaza y sus efectos políticos y económicos, Ramala ha destacado históricamente por su dinámica escena cultural. Además, el gobierno local ha visto en la política cultural un elemento clave en su visión de ciudad, combinando la acción local y la participación en redes internacionales y programas de cooperación para fortalecer su trabajo en este terreno.

Pese al devenir histórico de la ciudad, marcado por múltiples dificultades (colonización, ocupación, guerra, oleadas de refugiados), “Ramala ha destacado históricamente por su dinámica escena cultural’. La estrategia de política cultural del gobierno local tiene una hoja de ruta claramente definida y marcada por dinámicas locales, regionales e internacionales y por los acopios de la diáspora palestina: “esta ciudad se define por ser un lugar de acogida, abierta y diversa, que históricamente se ha enriquecido a través de los intercambios”.

Pese a esta apertura, la ciudad ha visto coartada su política cultural a la hora de recibir soportes exteriores, debido a la imposición de condicionantes de carácter político por parte de algunos gobiernos y organismos internacionales (UE, EEUU). “En este contexto, no es extraño que la resiliencia sea un elemento definidor de la actitud y las políticas municipales en Ramala”. La estrategia de política cultural de Ramala, aprobada en 2022, promueve la resiliencia, la identidad y el patrimonio cultural palestino, centrándose en la cultura como herramienta de resistencia y cohesión social. La estrategia se articula alrededor de ocho ejes temáticos: el derecho a la participación con la libertad de expresión como referente; la protección y fortalecimiento del patrimonio; la inclusión, la cohesión social y la descentralización de la actividad cultural; la relación intrínseca entre educación y cultura; la integración de la cultura, el medio ambiente y el espacio público; la dimensión económica de las actividades culturales, pero también su especificidad; el valor de las redes internacionales; “una gobernanza de la cultura colaborativa y participativa”, en cooperación con otras ciudades palestinas.

En el actual escenario de guerra, la ciudad se ha hecho más resiliente, desde el punto de vista cultural. “Se ha impulsado la actividad cultural a nivel de barrio, para hacer frente a las restricciones a la movilidad dentro de la ciudad”; de esta manera, “Ramala mantiene su ambición de garantizar el derecho a participar en la vida cultural de toda la ciudadanía”, concluye Baltà Portolés.

Acceder al artículo en CCK Revista

Laboratorio de ideas con el objetivo general de generar conocimientos, valores y estrategias en el ámbito de las políticas públicas locales, así como de forma más amplia en los sectores de cultura y educación.

Deja una respuesta

Contacte con nosotros

A dolor placerat interdum felis urna ullamcorper montes adipiscing a orci magna ridiculus condimentum parturient a.